Marcos 9,30-37 (NUEVA TRADUCCIÓN VIVIENTE)
Jesús predice otra vez su muerte
30 Saliendo de esa región, viajaron por Galilea. Jesús no quería que nadie supiera que él estaba allí, 31 porque deseaba pasar más tiempo con sus discípulos y enseñarles. Les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. Lo matarán, pero tres días después se levantará de los muertos». 32 Ellos no entendieron lo que quería decir, sin embargo, tenían miedo de preguntarle.
El más importante en el reino
33 Después de llegar a Capernaúm e instalarse en una casa, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué venían conversando en el camino?». 34 Pero no le contestaron porque venían discutiendo sobre quién de ellos era el más importante. 35 Jesús se sentó y llamó a los doce discípulos y dijo: «Quien quiera ser el primero debe tomar el último lugar y ser el sirviente de todos los demás».
36 Entonces puso a un niño pequeño en medio de ellos. Y, tomándolo en sus brazos, les dijo: 37 «Todo el que recibe de mi parte[i] a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me recibe, no solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió».
Introducción
Yo nací en un pueblo que se llama Fresia, al sur de Chile. Cuando era un adolescente (cerca de 35 años atrás), todos los fines de semana nos reuníamos en el estadio del pueblo para ver jugar a nuestros equipos de fútbol. Yo también jugaba por la liga de adolescentes de un equipo llamado Alberto Edwards. Recuerdo que cuando jugábamos, había dos momentos muy importantes para nosotros. Primero que el director técnico nos ponga como titulares en el partido; segundo que además nos ponga como capitán. Recuerdo que una vez yo fui de capitán, con la franja de líder en mi brazo izquierdo, fui el primero en entrar a la cancha, delante de los demás. La verdad que todos nosotros queríamos ser capitanes, pues creíamos que al ponernos esa franja elástica en el brazo izquierdo, el director técnico nos estaba poniendo por encima de los demás, como jefes de los demás.
CUERPO
En el evangelio de hoy se nos relata algo parecido. Jesús como director técnico descubre que sus jugadores están discutiendo sobre quién de ellos debía ser el capitán, sobre quién de ellos “…era el más importante” (v.34).
A partir de la vida de Jesús y sus enseñanzas contenidas en el evangelio de hoy, hay por lo menos cuatro orientaciones para responder la pregunta que estaban discutiendo los discípulos de Jesús:
Muchas personas, erradamente, creen que el que manda, el jefe, el capitán es aquel que nunca se equivoca y que siempre gana. En los primeros versos del evangelio de hoy vemos a Jesús quien:
CONCLUSIÓN:
Terminemos haciéndonos algunas preguntas en relación al texto meditado:
Pidamos a Dios que estemos haciendo, en todo, su voluntad, amén.