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Predicación para el 10 º Domingo de Pentecostés, 24-7-2005 |
La sugerente pedagogía de Jesús. Mateo 13 : 44-52 Amables lectores: Una de las recurrentes tentaciones es seguir una línea interpretativa literalista que nos lleva a considerar que las parábolas son para los más ignorantes y para los iniciados ofrecer maneras más privilegiadas de entender las cosas del reino, o con mayor rigurosidad, tratar de entender al Dios con nosotros, Jesucristo. En el modelo del capitalismo de Estado, del marxismo leninismo aparecía la vanguardia del proletariado. En las religiones tradicionales el privilegio de las jerarquías sacerdotales, llegando en el caso del catolicismo a transformar la sencilla y profundamente simbólica cena con el pan y el vino, que hermana, que profundiza el recuerdo, con el presente y el futuro, en un acto con una criptogestualidad donde sólo el sacerdote toma el vino produciendo un distanciamiento entre la jerarquía sacerdotal y el pueblo creyente. Pero, pero, es importante resaltar que Jesús no justifica la ignorancia, ni la pobreza. Exige también el esfuerzo por aprender, por entender. Por dejar de ser masa. Baudrillard desde Francia acuñó la noción del movimiento browniano de las masas tomando esa idea de R.Brown relativa al movimiento de las partículas en un medio acuoso. Las masas prefirieron a Barrabás y no a Jesús. En las democracias formales dos tontos puede más que un sabio. De este modo el sentido profundo de la vida en su dimensión inmanente apunta a lo trascendente, a no agotarse aquí y ahora en esta máxima tan cara al neocapitalismo. Comamos y bebamos que mañana moriremos. Por eso la sabia pedagogía de Jesús ilumina desde las parábolas a las grandes mayorías poniéndolas al mismo nivel de comprensión y responsabilidad que los núcleos más cultos, los cuales tampoco llevan ventaja. Léase el caso de Nicodemo. Las redes de Dios son grandes y abarcadoras, apuntan a todos los hombres. No excluyen ni en el lenguaje, ni en el trato porque Dios en Jesús está al mismo nivel del hombre, porque no hace acepción de personas y como tales, aquellos que ponen todo lo que tienen para alcanzar ese tesoro apuntan a una sociedad planetaria justa, pacífica, fraterna y deja en manos de Dios, no asumiendo las descalificaciones ni las condenas, de ese modo la vida se hace plena, compartida. No ha sido esa la idea de Jesús cuando dijo: Venid a mi todo las trabajados y cargados que yo os haré descansar?.... Walter Dennis Muñoz
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