Göttinger Predigten im Internet
hg. von U. Nembach

Predicación para el 1° Adviento. Fecha: 27.11.05
Texto según LET serie B : Marcos 13.33-37 por Patricia Cuyatti
(-> A las predicaciones actuales: www.predigten.uni-goettingen.de)


Vigilantes en el amor de Dios -

Los domingos de adviento nos remiten a un tiempo de preparación y espera. Por lo general esperamos el nacimiento de nuestro Salvador y Dios Jesucristo. Una y otra vez nos admiramos en la forma como vino al mundo, en su humildad y desinterés por cualquier tipo de gloria, realeza o poderío. Quien sabe, hay momentos en que damos mayor énfasisal “niñito Jesús” pues para la familia, los niños y niñas de casa el armar el nacimiento y esperar a que llegue el día 24 por la noche es todo un acontecimiento.

No obstante el texto de hoy nos invita a estar alerta, a vigilar, a mantenernos despiertos y despiertas. ¿Por qué tales recomendaciones? ¿Qué de nuestra espera del nacimiento de nuestro salvador con regocijo y expectativa? En verdad, esta invitación quiere mover nuestra atención personal y como iglesia a aquella vigilancia por la vida.

Si bien Jesús se encarnó en un bebé haciéndose semejante a los seres humanos, su divinidad evidencia su santidad (el no tener pecado) y su compromiso por la vida. Sus actos de servicio fueron congruentes porque estuvo a favor de los y las más necesitadas, permaneció vigilante y activo a favor de las personas marginadas. Alertó y denunció toda injusticia e inhumanidad. ¿La razón? su profundo amor hacia el y la pecadora, sin ser cómplice del sufrimiento e injusticia, del pecado.

Genealmente los medios de comunicación nos alertan sobre ciertos peligros o nos ponen “al día” con noticias impactantes y novedosas. Pero las noticias también estan mediatizadas por intereses, buscan ganar la atención del público, y en mucho de casos, hay un sin fin de informaciones que no se llegan a cubrir. Veamos algunos ejemplos:

  • En nuestro vecino país Colombia, cada día desaparecen líderes campesinos, pacifistas, mujeres que luchan por igualdad y paz en su sociedad, estudiantes universitarios/as que comprenden y denuncian aquella realidad, otras/os que en el anonimato han sido silenciados de manera impune.
  • En países donde los recursos naturales son bondadosos, transnacionales invierten para obtener enormes beneficios a costa de debilitadas leyes, sub empleo, explotación y maltrato de la naturaleza contaminando ríos, aire y personas. El caso en La Oroya, en los Andes centrales de Perú, muestra que niños y niñas viven con alto porcentaje de plomo en la sangre, de continuar tal situación están condenados/as a morir.
  • En países donde tales transnacionales se instalan y “otorgan trabajo” en condiciones inhumanas, con bajo salario, con exesivas horas laborales y pocos o ningún beneficio poco se habla de justicia laboral. También en los países pobres de Europa.
  • En países donde hay guerra, las mujeres sufren todo tipo de violación. Un caso desgarrador es del Congo, por poner un ejemplo.
  • Sabemos de la deuda externa en la mayoría de los países tercermundistas, pero todavía no se ha informado conscientemente que se trata de una deuda e(x)terna y usurera. Los altos intereses impiden su pago y colaboran al empobrecimiento de esas naciones.
  • Los ocultos acuerdos de hace 11 años del ALCA - Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que de espaldas a la población y organizaciones sociales buscan garantizar mejores ganancias de las corporaciones transnacionales.

Si estas y otras informaciones se dejan pendientes ¿qué otras situaciones están aconteciendo en cada país, población, comunidad? ¿A que se refiere el texto bíblico cuando nos llama a la vigilancia, al estar atentos/as, despiertos/as?

El mensaje es para no dejar adormecida nuestra sensibilidad frente al sufrimiento del prójimo y prójima. El hecho básico es que Jesús no nace solo para unos cuantos, la espera en adviento nos confronta con los actos de servicio y justicia de Jesús. El cumplimiento del tan esperado mesías y salvador rompió las expectativas de aquel entonces, Jesús se hizo real lo específico del reino de Dios: su amor.

Jesús actuó de manera inesperada frente a cada situación de injusticia o sufrimiento. En la narración que precede el texto, Marcos 12.41-44 se sienta a observar la actitud los ricos que ofrendan de lo que les sobra y la actitud de la viuda, quien da todo lo que tenía ¡Gran enseñanza! No obstante, la finalidad en su conversación pedagógica con los y las discípulas es hacerles caer en cuenta que las ofrendas estaban siendo mal usadas. Su abierta denuncia se dirige a las autoridades religiosas, quienes “se apoderan del dinero de las viudas” (Mc. 12.40). Al “apoderarse” de las ofrendas destinadas para servir justamente a aquellas mujeres desamparadas, la ley del amor y el dinero como medio de servicio son manipulados para fines personales y egoístas.

La denuncia de Jesús nos llama a “tener cuidado” no solo de los maestros de la ley, sino también de aquellos que con exigencias legalistas impiden la libre, justa y alegre participación en la iglesia, sociedad, en la búsqueda de paz de quienes son condenan como pecadores y pecadoras. Además, nos llama a tener cuidado y estar vigilantes ante todo tipo de relación que proponga relaciones injustas, frente al abuso y el apoderarse de los bienes de las personas desamparadas, que hoy en día ¡no son solo las viudas¡

Como iglesia estamos llamadas y llamados a estar alerta, es decir a promover y motivar la vida, la concresión del amor de Dios. Nuestra acción estará movida por el amor de Dios, pero también por el sufrimiento de las personas. Quien ama puede identificarse profundamente con el dolor ajeno, moverse en servicio y buscar vias de cambio a tales situaciones. Si la denuncia contra los maestros de la ley fue abusar de los y las necesitadas, ahora ella se amplía y nos llama a no ser indiferentes e insensibles frente a toda forma de uso del poder para beneficios privados, opresión, injusticia.

He aquí la clave de la invitación a mantenernos despiertas y despiertos, de vigilar, de estar alerta ¿Acaso no sería un eco en el vacío decir “Dios te ama” y no solidarizarse, acompañar, buscar alternativas frente al dolor y la miseria de una persona? ¿Y tal actitud no sería deshonesta frente a Dios? En adviento recibimos el llamado a prepararnos, a descentrar nuestras acciones más allá de las fronteras de la propia familia cristiana, más alla de intereses privados a fin de que den mensaje de esperanza del amor de Dios. Entonces dejémonos desafiar por ella y comprometámonos con acciones concretas en nuestra propia familia, comunidad, barrio en la inspiración y mediante el amor esperanzador que este adviento nos ofrece.

A través de la acción y servicio de la iglesia y otras organizaciones Dios busca mostrar su amor. En solidaridad juntemos esfuerzos para promover el mensaje de esperanza, de confianza y paz de Dios, pues en cualquier momento hará real su reino en plenitud.

Rvda. Patricia Cuyatti
Pastora de la Iglesia Luterana Evangélica Peruana – ILEP
moya_02@hotmail.com

 

 


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