“...CADA SEGUNDO ES UNA PEQUEÑA PUERTA POR LA QUÉ PODRÍA APARECER EL MESÍAS...” (BENJAMÍN)

Estimados lectores;

El escritor norteamericano Philip Roth, autor entre otros libros de la Mancha Humana, contaba una anécdota sobre un carpintero que fabricaba sillas. Un día observó por una ventana que un vecino en un momento de enojo le tiraba una de esas sillas a su mujer. Luego siguió caminando y pudo ver a otro vecino cortando una silla para alimentar el fuego de la chimenea para calentarse mejor. Evidentemente el carpintero había construido esas sillas para sentarse y no para otros menesteres que los usuarios las podrían usar. Heiddeger decía en uno de sus trabajos que el martillo es la abstracción de cada uno de sus martillazos. El sentido de algo está en su propósito original.

Humberto Eco desde Italia dirá que una cosa es la interpretación de un texto y otra el uso de un texto. A veces usados para fines particulares o meramente proselitistas como los encumbrados predicadores electrónicos que toman a Jesús como un objeto permeable al estilo como Maradona juega con una pelota para deslumbrar con su habilidad.

La conmoción profunda en el pueblo judío de esa época era por la venida del Mesías y sobre todo de los colectivos jerárquicos religiosos quienes sentían el temor de no poder controlar la realidad de un Mesías. Esta idea está en la película E.T. el personaje extraterrestre que podía producir un gran terror se va diluyendo en la medida que abre una heladera se toma una coca cola y come comida chatarra y comienza a adaptarse al modo americano de vida.

Dos consideraciones para que Uds, reflexionen sobre Juan el Bautista. Frente a quienes van a interrogarlo para que diga quien es, él dice, que es un testigo de Quien no tiene comparación aún exagerando su modesta condición humana. Su dedo apunta a Jesús, que recuerda aquello de que si el dedo me muestra la luna una vez vista la luna para que seguir mirando el dedo. Lo segundo, si el Mesías es la luz, esta luz alumbra tanto el presente como el pasado. De allí que Benjamín plantee la redención del pasado tanto como la responsabilidad por las generaciones futuras. Mario Benedetti, el escritor y poeta uruguayo dirá que el olvido está lleno de memoria y nos acerca a lo que vive Uruguay al comenzar a encontrar restos de torturados desaparecidos durante la dictadura cívico militar.

La historia del hombre incluye demasiadas muertes, Benjamín hablará de un pasado heredero de barbarie y cultura, pero, pero si el Mesías ingresa a nuestras vidas es clarísimo que no podemos seguir callados frente a la depredación del planeta, la contaminación ante la cuál países poderosos miran para otro lado mientras se producen catástrofes que destruyen vidas y áreas fértiles y el hambre de muchos nos congela el alma, mientras la sociedad del espectáculo nos muestra modelos, deportistas, cine basura, un aparente mundo feliz lleno de luces y canciones navideñas con lo cual nos convecemos que hemos humanizado o talvez occidentalizado al Mesías.

Cuando nos enfrentamos a la alegría del niño de Belén, a la esperanza que la vida planetaria puede ser más digna porque eso está inscripto en el nacimiento de Jesús reflexiono con Habermas sobre la propuesta de Walter Benjamín......”...esta necesidad de redención de épocas pasadas que mantienen sus esperanzas dirigidas en cada caso a nosotros, nos trae a la memoria aquella idea familiar tanto a la mística judía como a la mística protestante, de la responsabilidad del hombre por el destino de un Dios que en el acto de creación se despojó de su omnipotencia para dejar espacio a la igual de noble libertad humana..”

Confío que estas luces navideñas encendidas en tantos lados permitan que la esperanza de la cuna de Belén nos dejen descubrir la luz del Mesías que nos lleve a proponer un mundo más digno y más justo.

Walter Dennis Muñoz
Periodista y semiólogo
denloyd8@adinet.com.uy