Resurrección.

¡Que la gracia y la paz de nuestro Señor resucitado sea con todos nosotros!

¡Que alegría amaneció, es el Día del Señor!

Si el viernes era en día de la recordación de la muerte y de todas la situaciones de muerte que existen en nuestro mundo, hoy es el día de la esperanza, de la fe, del triunfo de la vida sobre esa muerte. Con este triunfo de la vida sobre la muerte de Jesucristo, queda absolutamente demostrada la intención de Dios para con el ser humano. La Cruz-Resurreción es la mayor autorevelación de Dios sobre la historia. A partir de la Resurrección queda demostrado que nuestro Dios es el ¡Dios de la Vida¡ Dios que no se conforma con la muerte y con las situaciones de muerte sino que quiere revelar al mundo su intención para con el ser humano.

A partir de esta revelación manifestada en la Cruz-Resurreción, los que creemos en Dios tenemos la certeza y la confianza que no hay situación de sufrimiento, dolor, tristeza, abatimiento, sometimiento, dominación y toda otra situación de muerte que no pueda ser superada. ¡No hay sufrimiento sin liberación! Esta certeza se fundamenta en la revelación de Dios, por eso siempre hay esperanza y confianza cuando nos toca padecer. Si hacemos como hizo Jesús, es decir nos ponemos en las manos de Dios es posible que padezcamos sufrimientos, dolor, padecimientos, pero con la esperanza de que serán superados por él.

Con esta revelación también hemos de aprender que cuando nos toca sufrir, no siempre será así como tendemos a pensar cuando estamos mal. Pero también deberíamos aprender que cuando estamos bien no siempre será así, como también tendemos a pensar cuando las cosas nos van muy bien. Como se dice comúnmente la vida tiene un equilibrio y es una de cal y una de arena.

Les invito a reflexionar sobre esta temática a partir de esta fotografía.

(J. Strauch)

(download photo with high resolution, 650 KB)

Sobre un viejo tronco, que parecía que no tenía más vida, nace un pequeño brote. Con él nace la esperanza y resurge la confianza. Sobre algo que parecía muerto renace la esperanza. Ese brote crecerá, vivirá y morirá pero seguramente dará sus frutos.

Julio Strauch
juliostrauch@yahoo.com.ar
Pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en Katueté Paraguay.