Göttinger Predigten
Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach
3º Domingo de Adviento, 16.12.2012
Sermón sobre Lucas 3:10-18, por Carlos Guillermo Kozel
Un tiempo de preparación.
Adviento = Dios viene a nosotros.
El tiempo del fin = La venida de Dios debe ser tomada como una esperanza, y debemos estar atentos, vigilando y orando.
La tarea = A cada uno se le ha dado una tarea, debemos ser concientes y ocuparnos por lo que Dios quiere que hagamos, a partir de los dones que el nos ha dado.
El texto de hoy nos habla de alguien que predicaba la llegada del Mesías, quien buscaba preparar el camino, que se ocupaba de la tarea que Dios le había encomendado.
Leer Lucas 3: 10-18
Sin duda Juan provocaba cierta envidia de los religiosos de su época, pero sobre todo una ira en ellos. Juan no se había preocupado ni consideraba importante pedir permiso a ellos para hablar de Dios, sobre todo porque sabía que ellos jamás iban a permitir que le hablara de algo tan importante a un público indeseable para ellos.
Juan desafía a las autoridades religiosas, predicando a la gente que ellos no consideraban importantes, ni que eran merecedores del anuncio de la llegada del Mesías. Primero porque pensaban que Dios debería anunciarse de forma más gloriosa desde un lugar de privilegio y de riquezas como un verdadero Rey de la tierra, y segundo porque no era para ellos rentable lo que Juan estaba haciendo, les estaba dando donde más les dolía, que era en su ego de creerse dueños de la palabra de Dios, y sobre todo porque de la gente venían sus ingresos extraordinarios.
En el mensaje de Juan nadie es rechazado, todos son aceptados, muestra de eso nos hablan los versículos 12 al 14, pobres, campesinos, mujeres de mala reputación, abusados, violentados por el poder, e incluso a dos les dice claramente lo que deben hacer, un cobrador de impuesto al que le recomienda que si quiere continuar con un camino correcto debe hacer su trabajo pero no abusar de el cobrando indebidamente, así también le recomienda al soldado que el bautismos debe ayudarlo a entender que su responsabilidad está en hacer su trabajo y no abusar de su poder.
Con esto 2 ejemplos Juan ataca el foco de corrupción en medio de la gente, las coimas y el abuso de poder por parte de los oficiales. Porque este tipo de cosas es lo que ha separado al pueblo de Dios de la alianza, y todos los que hacen el mal deben revertir su acción, muchos lo aceptaron, pero veremos luego en el ministerio de Cristo que los que más se resistirán de reconocer sus errores eran los que se llaman hombres de Dios.
Juan ocupa un lugar muy importante en la preparación del camino a la llegada de Cristo, deja bien en claro que el no es el Mesías, que solo hace el trabajo de allanar y ayudar a que la gente prepare su camino, el bautismo un una primera señal de ese comienzo que vendrá. El bautiza con agua, señal de limpieza de la vida que están llevando, pero Cristo traerá para ellos otro bautismo que vendrá del Espíritu Santo, que por lo general está ligado al símbolo del fuego, que es capaz de transformar el acero cuando este está manchado y dejándolo totalmente transformado.
Hermanos y hermanas, la vida cristiana desde el bautismo es un camino de duro trabajo, es un camino que debemos transitar de forma conciente y sabiendo discernir entre lo que es correcto y lo que es abuso. Distinguir lo malo para no hacerlo y saber que nuestra gran responsabilidad está en ser solidarios, comprensivos, capaces de ir siempre con la verdad, mirar todo de la mejor manera, como decía Lutero.
Para ello el bautismo que hemos recibido, que viene de Dios, el cual nos hace participe del cuerpo de Cristo, y que está marcado por el Espíritu Santo, no es solo agua que nos limpia, sino fuego que nos arde para darnos la posibilidad de rehacer de nuevo todo lo malo que tenemos. El camino que debemos transcurrir no es fácil, pero no por ello nos debemos quedar quietos e inmóvil pensando de forma pesimista. Sino que debemos ocuparnos de ir juntos como comunidad por el camino que Dios nos tiene preparado. Es posible que el sufrimiento se haga presente, pero no debemos vivir toda nuestra vida pensando en lo peor, sino que debemos darle un nuevo sentido, y ese sentido viene de lo que Cristo nos ha dejado, su amor incondicional.
Pronto estaremos celebrando la navidad, por lo general corremos preparando nuestra fiesta, pensando en que comeremos, cuantos seremos en la mesa, que regalos vamos a hacer. Que está bien, pero no creen qué sería importante también tomarnos un momento para pensar en que ese Dios que viene a nosotros, nació en un establo rodeado de pobreza, incluso con muy poco de comer. Que la importancia de la navidad debiera radicar en lo que significa espiritualmente el nacimiento de Cristo para nuestras vidas. Que nos llama a hacernos responsables de lo que sucede en el mundo, desde nuestro lugar buscar siempre hacer el bien, preocuparnos y ocuparnos de los más débiles, y que cada acto que hago lo hago alegremente para la Gloria de Dios. AMÉN