Göttinger Predigten

Choose your language:
deutsch English español
português dansk

Startseite

Aktuelle Predigten

Archiv

Besondere Gelegenheiten

Suche

Links

Konzeption

Unsere Autoren weltweit

Kontakt
ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

Homilia Navidad, 24.12.2012

Sermón sobre Lucas 2:1-14, por Carlos Silva

 

 ¡Feliz Navidad a todos y a cada uno:!

Celebramos el Nacimiento del Hijo de Dios. "El Verbo se hizo Carne y puso su tienda entre nosotros (Jn 1, 14). Como a los pastores de Belén (Cf. Lc 2, 8), se nos anuncia una buena noticia, una gran noticia (Cf. Lc 2, 9): Dios nos ama y se ha hecho hombre igual a nosotros, menos en el pecado. Nos "ha nacido un Salvador, que es el Mesías y el Señor" (Cf Lc 2, 11), el Amigo y el Maestro. Podemos encontrarlo, amarlo y seguirlo. Somos sus discípulos misioneros. "Esta es la hora de su gracia" (Lc 2, 14). Él re-significa nuestras vidas, les da sentido sobrenatural y renueva nuestra fe.

La Palabra tiene "Voz". ¿Qué dice el texto? María "dio a luz a su Hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos" (Lc 2, 7). A los pastores que vigilaban sus rebaños se les apareció un ángel y les dijo: "no teman, les traigo una buena noticia" (Lc 2, 10). Como ellos, podemos ir y ver lo que ha sucedido (Cf. Lc 2, 15). La Palabra nos habla a través de las imágenes de la noche, del nacimiento y de la luz que visualizamos en el pesebre.

También escuchamos la voz de la realidad. En nuestra nación secularizada se festeja hoy el día de la familia. Es una feliz coincidencia pues la Navidad es "el día" de la familia de Jesús, María y José. Es el día de la vida que nace para darnos vida plena y vida eterna.

La noche es símbolo de la complejidad de la vida. Es imagen de la familia amenazada por múltiples formas de separación y de la vida amenazada por la ley del aborto, la legalización de la marihuana, la violencia, la inseguridad, la eutanasia convertida en "cóctel"...

La Palabra tiene Rostro. Nos interpela e ilumina. ¿Qué nos dice el texto? En primer lugar, nos conduce a contemplar a Jesús que, junto a María y José nos esperan en el portal de Belén. La vida espiritual se apoya en la oración y en la contemplación. Una y otra nos permiten encontrar lo esencial que no es "algo", sino Alguien: el Niño- Dios. Una y otra nos devuelven a la vida cotidiana con nuevas fuerzas. En segundo lugar, nos conduce a una familia humana que, en Jesús, se transforma en modelo familiar. Somos invitados a promover, defender, apoyar, enriquecer, formar nuestras familias. Nadie duda que la sociedad está en crisis. Una de las principales causas de la crisis social es la crisis familiar. Es tiempo que las familias cristianas se abran a la gracia, valoren la unión civil y el matrimonio religioso. En esta "hora de gracia" el amor de los padres ha de testimoniar a los hijos que el amor, la unidad familiar y la ternura de la casa son posibles. Me duele decir a veces que estamos ante una "sociedad de hijos huérfanos" pensando en tantos niños, adolescentes y jóvenes que viven la separación y el abandono de sus padres dramáticamente y que reconocen en esa realidad la causa de sus vacíos existenciales. Es tiempo que las familias cristianas se abran a la gracia y promuevan, defiendan, apoyen y enriquezcan nuestras familias. Los "Encuentros Matrimoniales" son una puerta abierta para este desafío pastoral. En tercer lugar, la Navidad nos ha de llevar a defender la vida de todos y de cada uno, de quienes tuvimos la felicidad de nacer y de quienes esperan hacerlo. La Navidad nos ha de llevar a proponer una vida digna para todos; también, para nuestras familias tantas veces olvidadas del campo. Finalmente, el Mesías nos compromete a construir, impulsar y estimular la familia parroquial desde una verdadera "pastoral de la familia y de la vida".

Con los tres reyes magos reconoceremos en la Epifanía que Jesús es HOMBRE VERDADERO y DIOS VERDADERO "engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre" (Credo Niceno Constantinopolitano).

El Misterio de la Navidad nos invita a contemplar al Niño mientras nos preguntamos: ¿qué le digo, a partir de la meditación?

Finalmente, hemos de edificar la Casa de la Palabra, es decir, la Iglesia. Es una tarea de todos. Nos conduce por los caminos de la sociedad y el mundo, de la cultura y del deporte, de las múltiples formas de la actividad humana. Nos compromete, en primer lugar, con una vida espiritual que testimonie que Jesús está con nosotros y que anuncie, gozosamente, el amor de Dios por todos. Nos compromete, en segundo lugar con la familia y, en tercer lugar con la vida. Del Pesebre emana la Luz de la Verdad y del Amor. Que esa Luz renueve nuestra fe y nos haga mensajeros de Jesús, para gloria del Padre. Feliz Navidad.

 



Pastor Carlos Silva
Uruguay

E-Mail: padrecarlos54@gmail.com

(zurück zum Seitenanfang)