Göttinger Predigten
Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach
Epifanía, 06.01.2013
Sermón sobre Mateo 2:1-12, por Felipe Lobo Arranz
12 La visita de los sabios de Oriente
2" Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, 2 preguntando: —¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo. 3 Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y, habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le respondieron: —En Belén de Judea, porque así fue escrito por el profeta:6 »“Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un guiador,que apacentará a mi pueblo Israel.” 7 Entonces Herodes llamó en secreto a los sabios y se cercioró del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. 8 Y enviándolos a Belén, dijo: —Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño y, cuando lo halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya a adorarlo. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron. Y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron. Luego, abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino."
"Los hombres, para hacer el mal, deben primero creer que lo que hacen es bueno." (Alexander Solzhenitsyn, 1918-2008)
En la época de los 80 una famosa película "La maldición de Damien" relata la historia de un anticristo que vendría a la tierra a sembrar la semilla del mal desde un gobierno mundial, y cuya misión era la persecución de todos aquellos que sirviesen a Dios. La lucha entre las tinieblas y la luz de Dios, de los que luchan con el bien para conseguir sus fines y los que luchan por lo que creen lo mejor, usando de todo tipo de argucias malignas, para lo mismo. Este es un retrato de la vida misma.
La Biblia está llena de historias en las que, cuando Dios se propone hacer algo, de inmediato hay algo o alguien que se opone a la misma obra de Dios. El viernes lo veíamos en la meditación sobre Nehemías y la reconstrucción del Jerusalén. Sanbalat, el babilonio, estuvo oponiéndose a Nehemías ante el rey con las leyes y la lógica de vida, no consiguió sino perder la vida. La lista es larga desde Caín.
La historia de los Sabios que visitaron a Jesús para llevarles regalos, que solo a la realeza se les hacía, como el incienso, perfume de palacio (antes que en las catedrales ese era el ambientador de los palacios antiguos, además de antiséptico), el oro, que es el centro de la riqueza y del deseo de riqueza para los reyes y la dignidad real de la persona y la mirra (medicamento, ungüento higiénico, embalsamador); esa historia nos habla acerca de la intención clara de los poderes de este mundo ante la llegada del Mesías. El mal no soporta que el bien llegue y reine. A su vez, el bien reina con el bien para todo su entorno, mientras que el mal se centra en el egoísmo propio, sin importarle los demás.
Aquellos sabios siguieron, sin saber, la estrella hasta que se detuvo ante el pesebre de Jesús y supieron quien era, y lo adoraron. Mientras, en el palacio del príncipe judío, Herodes se comía la cabeza durante unos dos años, sobre quién sería ese niño: ¿Le arrebataría su reinado, lo sacaría de su puesto, querría matarlo para arrebatarle el trono?, hasta que decidió la matanza de los niños de los inocentes, huidos Jesús y su familia hacia Egipto.
El mal persigue al bien, para aplastarlo. El bien, actúa benignamente, hasta concluir su misión, que es vencer con el bien el mal, como dijo el apóstol Pablo: "Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario, manifestando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana." 2 Corintios 4:1-3. Herodes no soportó la idea de ser el rey que le quitaría o sucedería en su reino. De haber sido un auténtico judío de fe, el mayor privilegio que podría tener es ir a postrarse ante su Señor, como aquellos sabios, y entregarle la corona, entronizándole. No le habría faltado ningún bien, habría tenido un lugar preeminente, sería recordado como alguien bueno, sabio, justo, un rey que hizo rey al Mesías prometido. Pero el mecanismo de su corazón le llevó a querer aniquilarlo. Para Él, estaba haciendo lo justo y bueno, pero su intención fue del todo errada ¿Tú quién serías de los dos Herodes? ¿Podrías discernir correctamente en su caso, si estuvieras en su situación?
"Si todo fuera tan sencillo!
Si en algún lugar existieran personas acechando para perpetrar iniquidades,
bastaría con separarlos del resto de nosotros y destruirlos.
Pero la línea que divide el bien del mal pasa por el centro mismo del corazón de todo ser humano.
¿Y quién está dispuesto a destruir un sólo fragmente
de su propio corazón?" Alexander Solzhenytsin
La lucha es constante entre la luz y las tinieblas, como veíamos en el evangelio según san Juan en su capítulo primero. El reino de Dios está en constante lucha contra el reino del mal y su influencia en este mundo. Lo cierto es que lo personifiquemos en Satanás o lo dejemos en un abstracto Mal, este existe y tiene influencia continua sobre todo lo creado por Dios e intenta ganar preeminencia, aun sobre el mismo Dios: "El Hijo de Dios viene a deshacer las tinieblas", a aniquilar y anular su efecto sobre nosotros.
8 "A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las insondables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea el plan del misterio escondido desde los siglos en Dios, el creador de todas las cosas, 10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús, nuestro Señor, 12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él. 13 Por eso, pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria." Efesios 3. 8-13
Pablo no hace otra cosa que aclarar que el propósito de Jesús con su Iglesia es revelar, poner en claro, el plan de Dios para la historia de la humanidad, que es declarar a los principados y potestades celestes, quién es Dios en Cristo en aras de vencer en su preeminencia en todo lo creado. De eso es de lo que hemos de sentirnos privilegiados como ministros anunciadores de la gloria, la dominancia y el poder de Dios y no me estoy refiriendo a los pastores u otros ministros de la iglesia, sino a la Iglesia misma. A ti, si eres parte de su Iglesia y así lo sientes.
La tremenda batalla que habremos de enfrentar en la vida es luchar no por la fuerza o el poder humano, sino por la influencia que ora luchando y que lucha orando porque el bien se salga con la suya frente al Mal y su efecto dañino sobre los hombres y sobre el reino de Dios en la tierra. Avanzamos en comunión con Dios y sujetos a la voz de su Santo Espíritu.
Un pastor luterano de Alemania y amigo mío, me deseaba este año y a vosotros conmigo, que la plenitud de su Espíritu y su poder se hicieran con el control de nuestras vidas para manifestar a Jesús, más allá de la Navidad, sino todo el año. Y aunque la tarea no es sencilla, si está en nuestra mano. Si queremos.
El Salmista le dedica a Salomón este poema cantado, este salmo:
"8 ¡Dominará de mar a mar,
y desde el río hasta los confines de la tierra!
9 Ante él se postrarán los moradores del desierto,
y sus enemigos lamerán el polvo." Salmos 72.8-9
¿Qué le está deseando? ¿Qué le declara al rey novato? Que nada se podrá oponer a Dios, sin que salga mal del asunto. Dios no negocia con el mal. Lo aniquila. Y en su actuar, Dios lo doblegará, cuando se hacen las cosas como Él quiere, sin límites de espacio ni de tiempo. Para este nuevo año 2013 le pido al Señor este recuerdo para mi mente, en todo lo que haya que acontecernos. ¡Que Dios se salga con la suya en nosotros y en el mundo!
"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan." Mateo 12.11
Si sufrimos la violencia contra nosotros, sólo nos queda actuar con la contundencia necesaria para hacer prevalecer la influencia de Dios en el mundo. Este mundo violento y desorientado. Este mundo a la deriva. Este mundo sin respiro de bien, necesita a la Iglesia en lo que trae la presencia de Dios al mundo, a las familias, a cada persona o cosa creada. Traemos la paz de Dios al corazón y su presencia, a través de la oración al Padre, por medio del Espíritu Santo y en el nombre de Jesús. Así se desprende del mismo salmo anterior, dedicado al nuevo rey Salomón:
"Él librará al menesteroso que clame
y al afligido que no tenga quien lo socorra.
13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso;
salvará la vida de los pobres.
14 De engaño y de violencia redimirá sus almas,
y ante sus ojos será preciosa la sangre de ellos." Salmos 72.12- 14 Amén.