Göttinger Predigten

Choose your language:
deutsch English español
português dansk

Startseite

Aktuelle Predigten

Archiv

Besondere Gelegenheiten

Suche

Links

Konzeption

Unsere Autoren weltweit

Kontakt
ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

5º Domingo después de Epifanía, 10.02.2013

Sermón sobre Lucas 5:1-11, por Stella Maris Frizs

 

 

Estamos en el mar de Galilea. A orillas del lago de Genesaret. El texto dice que la gente se apretujaba para oír la Palabra de Dios. Eso muestra de entrada que le objetivo del texto no es la pesca y que la gente no necesariamente seguía a Jesús para beneficiarse de sus milagros.

El evangelista no ofrece muchos detalles. Los pescadores estaban terminado su tarea de lavar las redes y Jesús sube a una barca (de Simón) y comienza a enseñar. El texto no dice cuál fue el contenido de esa enseñanza. Pero como de inmediato Simón es desafiado con una orden, podemos imaginar que les habló sobre el Reino. Un Reino que se construye con la colaboración de todos.

Por eso cantamos "Dios te llama a trabajar para su Reino, con la voz, con la oración y con las manos..." (Nº 89 Cancionero abierto)

Y Simón acata la orden. Podría haber argumentado que ellos eran los profesionales, que ya habían intentado lo suficiente, que probaron toda la noche, etc. Pero dice: "Si tú lo mandas, Señor, echaré las redes"

Entonces viene la abundancia. Y todos son convocados a ayudar, todos participan de la alegría...Sólo Simón Pedro (en el fondo desconfiado o sorprendido como los demás) se reconoce pecador.

Parecería que esta confesión de Pedro no es tan determinante para Jesús. Como si la ignorara, le dice que no tenga miedo y lo convoca para una tarea: sumarse al equipo.

Y otra vez aparece el tema de la obediencia. "Lo dejaron todo y se fueron con él". Tres veces obedece Pedro a Jesús: 1. Cuando Jesús le pide llevar la barca a la parte honda del lago, 2. Cuando Jesús le pide echar las redes y 3. Cuando Jesús lo invita al seguimiento.

 

No hay garantía, no hay propuestas tentadoras de facilismo o comodidad, no hay promesa de éxito. Ni antes, ni después. No dice "Echen las redes y pescarán en abundancia". No dice: "Síganme y tendrán una vida fácil, sin complicaciones".

Al contrario.

Cualquiera de nosotros diría: ¿y qué ventaja tiene seguir a Jesús? ¿Cuál es la recompensa de trabajar ad honoren? ¿Hay reconocimiento? ¿En qué me beneficia ser obediente si igual muchas cosas no salen como queremos?

 

Es doloroso plantear preguntas así, pero necesario. Es la realidad que vivimos en muchas de nuestras comunidades. A nosotros nos gusta tener todo bajo control, no somos tan aventurados, no queremos correr riesgos y -mucho menos- amargarnos la vida.

 

Por eso nos hace mucho bien rememorar estos textos, tan llenos de vida, de mensaje, de ofertas, de dinamismo.

Si miramos un poquito a nuestro alrededor, en nuestras propias familias, vemos que hay tanto vacío, tanto sin sentido, tanta disconformidad, tanto dolor, tanta rutina, tanta confusión que nos lleva -al menos a los que nos llamamos cristianos- a buscar un poco de orientación.

 

-Si muchos están a la deriva y las cosas no salen siempre como queremos, tendríamos que preguntarnos: ¿A quién obedecemos? ¿En quién depositamos nuestra confianza? ¿De quién acatamos órdenes? Hay muchos líderes dando vueltas (de todo pelo) que quieren usarnos o manipularnos según su conveniencia. Que se aprovechan de nuestra ingenuidad y buena voluntad haciéndonos creer que somos acreedores por ejemplo de un O Km. Yo ya me gané muchos!

Y a nivel eclesiástico líderes religiosos nos hacen creer que cumpliendo con determinados ritos seremos salvos. Ej. Si tuviéramos en claro que el Bautismo no salva, no sería necesario el re bautismo!!

Más aún, en muchas Iglesias se ofrecen soluciones mágicas a todos los problemas. Con la salud no se juega. Recuerdo el caso de una señora en Mendoza que le dijeron en una Iglesia que no se había curado de su depresión porque no había dado suficiente dinero.

-Si muchos están turbados y las cosas no salen como queremos es porque tal vez no hemos tenido un encuentro cara a cara como Isaías o Pedro que nos haga reconocer que somos "pecadores". No creemos que algo pueda salir bien. Somos desconfiados y dudamos de todo. Y si ocurre algo milagroso no lo relacionamos con Dios. Simplemente decimos que fue producto de la casualidad. Desistimos con rapidez y nos justificamos diciendo "ya lo intente" o "solo conseguí críticas". El relato nos enseña que si esperamos el momento oportuno o la circunstancia perfecta, nunca haríamos nada.

VUELVE A EMPEZAR. "Aunque sientas el cansancio, aunque el triunfo te abandone, aunque un error te lastime, aunque una traición te hiera, aunque una ilusión se apague, aunque el dolor queme tus ojos, aunque ignoren tus esfuerzos, aunque la ingratitud sea el pago, aunque la incomprensión corte tu risa, aunque todo parezca nada, vuelve a empezar"...

-Si sentimos desconcierto y estamos como estamos, es tal vez porque tenemos miedo. Somos temerosos para arriesgarnos, para cambiar de rumbo. Decimos "más vale malo por conocido que bueno por conocer". Si Pedro se hubiera quedado con sus argumentos, hubiera seguido pescando peces.

Tenemos miedo a obedecer porque no tenemos suficiente fe. Nos anticipamos al fracaso. Y tenemos miedo de convertirnos en seguidores porque seguir a Jesús implica estar en constante movimiento. Implica estar cerca (la cercanía es la medida de la perfección), significa cambio, aprendizaje, búsqueda, lucha, .....

Por eso Jesús vuelve a decirnos: No tengas miedo. No estás solo. Sigo siendo tu Maestro, tu guía, tu sostén. Eso es Epifanía.

Dios quiere utilizarnos como a Isaías, como a Pedro a tener un corazón tierno, una mirada amplia y un oído atento porque aún hoy muchos esperan ser alcanzados, consolados.

Hoy somos convocados y desafiados por medio de su Palabra a sumarnos al equipo de Jesús y trabajar para su Reino. Como dice la canción citada: "a ser sal, levadura, luz del mundo". Dios nos ayude en esta apasionante tarea de seguir pescando. Amén

 



P. Stella Maris Frizs
Basavilbaso – Entre Ríos (Argentina)
E-Mail: stellafrizs@hotmail.com

(zurück zum Seitenanfang)