Göttinger Predigten

Choose your language:
deutsch English español
português dansk

Startseite

Aktuelle Predigten

Archiv

Besondere Gelegenheiten

Suche

Links

Konzeption

Unsere Autoren weltweit

Kontakt
ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

Primer domingo después de Navidad, 29.12.2013

Sermón sobre Mateo 2:13-23, por Carlos Alfredo Duarte Voelker

13 Cuando ya los sabios se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»

14 José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto, 15 donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo.»

16 Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios. 17 Así se cumplió lo escrito por el profeta Jeremías:

18 «Se oyó una voz en Ramá, llantos y grandes lamentos. Era Raquel, que lloraba por sus hijos
y no quería ser consolada porque ya estaban muertos.»

19 Pero después que murió Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, en Egipto, y le dijo: 20 «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y regresa a Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.»

21 Entonces José se levantó y llevó al niño y a su madre a Israel. 22 Pero cuando supo que Arquelao estaba gobernando en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y habiendo sido advertido en sueños por Dios, se dirigió a la región de Galilea. 23 Al llegar, se fue a vivir al pueblo de Nazaret. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijeron los profetas: que Jesús sería llamado nazareno.

Queridos hermanos y hermanas:

Hemos celebrado las fiestas navideñas, cada uno con su propia manera de festejar. Habrá quienes simplemente hicieron una cena un poco más abundante que lo habitual. Otros prefirieron el ruido y los cohetes. Algunos fueron a la iglesia y después bebieron hasta el agua de los floreros. Los perros aún no se recuperan del estrés de las bombas y bengalas. En fin, el niño ya nació y ¿ahora qué? Ahora la vida continúa hasta el 31 con sus altos y bajos. Luego del año nuevo veremos.

El texto de hoy resulta interesante porque Jesús, el hijo de Dios, desde su más tierna infancia tiene que sobrellevar dos peligros que persisten hasta hoy. Sus padres tienen que emigrar y como suele pasar lo llevan con ellos. ¿Cuántas familias hoy en día emigran de una parte a la otra del planeta en búsqueda de un futuro sin peligros, amenazas y la brutal violencia de los Herodes contemporáneos?

Curiosamente el ángel los envía a la tierra de los archienemigos de Israel, a Egipto. Al mismo lugar del cual los israelitas salieron porque los oprimían, los explotaban en el trabajo y no les daban la libertad de adorar a su Dios. El mismo país que después usó a Israel como tapón ante el avance de los asirios o cuando los asirios estaban debilitados ellos mismos lo ocuparon. El ángel parece desmemoriado… tan desmemoriado como nosotros que nos escandalizamos por la presencia de bolivianos, paraguayos, peruanos porque parecen indios y ellos fueron masacrados hace apenas dos siglos por la supuesta civilización europea. Hablando de Europa tan preocupada por la migración africana y olvida que fueron sus colonias, que extrajeron cuanta riqueza pudieron y que los dividieron como nunca antes había sucedido.

Parece que el ángel de este tiempo le dice a las Marías y José que emigren hacia Europa, hacia Buenos Aires, hacia donde haya un poco de esperanza de recibir educación, salud y trabajo…

El segundo peligro que evita el ángel con su orden es el infanticidio. Hoy lo consideramos un crimen y nos rasgamos las vestiduras pero el infanticidio sigue… con otros métodos, con otros medios más sutiles, con un silencio cómplice de los famosos medios de incomunicación. El problema es que la lógica de Herodes sigue vigente en nuestro mundo y nuestras sociedades. Esa lógica dice: Hay que matar todo aquello que amenace mi riqueza, mi poder, mi empresa. Es la lógica del glifosato que elimina cuanta hierba existe alrededor de la soja. Es la lógica de los productos de limpieza que eliminan el 99,9 por ciento de las bacterias en el hogar. Es la lógica del monopolio que elimina toda competencia…

Cometeríamos un error muy grande si pensáramos que esto sucede por causa de la maldad de unas pocas personas que se empeñan en hacerle daño al prójimo. De ninguna manera es así, esto sucede porque personas normales como cualquiera de nosotros acepta vivir según la lógica del mercado y no según la palabra, ejemplo y enseñanzas de Jesucristo. Aceptamos con total indiferencia comprar cuanta innovación tecnológica se ponga a nuestro alcance sin pensar si lo necesitamos o no.

Queridos hermanos y hermanas:

La lógica de la muerte lleva en su interior la semilla de su propia destrucción. No solo destruye a su paso sino que genera su propia destrucción. Por ello los campesinos emigran a las ciudades porque saben que después de los monocultivos no es posible otra cosa que desiertos. Desiertos verdes de árboles que se extienden por kilómetros y desiertos de tierra estéril que se van ampliando como manchas de aceite sobre el agua. Es posible que las causas de las migraciones de José y María hayan sido otras pero eran tan dramáticas como las actuales, por ello el texto de hoy nos invita a orar, reflexionar y a actuar junto a otros cristianos en la tarea de recibirlos y ayudarlos a comenzar una vida nueva. Ese es el desafío de la Palabra para nuestros días. ¿Estamos dispuestos a asumirlo?

Amén.

 

 

 



Pastor Carlos Alfredo Duarte Voelker
Buenos Aires
E-Mail: caaduvoe14@yahoo.com.ar

(zurück zum Seitenanfang)