Göttinger Predigten

Choose your language:
deutsch English español
português dansk

Startseite

Aktuelle Predigten

Archiv

Besondere Gelegenheiten

Suche

Links

Konzeption

Unsere Autoren weltweit

Kontakt
ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

La Epifanía del Señor, 06.01.2014

Sermón sobre Mateo 2:1-12, por Álvaro Michelín Salomón

Epifanía: celebración de la visita de los sabios de Oriente a Jesús. Ellos, sabios extranjeros conocedores de algunas profecías hebreas del Antiguo Testamento, ven la manifestación de una estrella especial que les indica el largo camino hasta Palestina.  En Números 24:17 leemos (versión Reina-Valera Contemporánea):

            "...De Jacob saldrá una estrella; un cetro surgirá en Israel..."

El relato de Mt 2:1-12 ofrece reminiscencias del libro de Isaías y del Salmo 72.

El relato de los sabios de Oriente en Mt 2 viene a mostrar el cumplimiento de las profecías de Isaías y del Sal 72, así como el enganche con Nm 24:17.  Al evangelista Mateo le preocupa mucho poder realizar una interpretación de la persona y el ministerio de Jesús tomando como base la Biblia Hebrea, nuestro Antiguo Testamento (A.T.).  Jesús no vino por casualidad, ni lo que se escribió en el A.T. es por casualidad; ya el nacimiento de Jesús expresa el sentido de universalidad, así como lo tendrá el final del Evangelio de Mateo, cuando Jesús resucitado exhorte a sus discípulos, diciendo:

            "...Vayan  y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos [...]. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado..." (Mt 28:19-20)

Veamos algunas semejanzas, pero sobre todo oposiciones en el relato de Mt 2:1-12 que llaman la atención y aportan al mensaje del nacimiento de Jesús:

1)    El rey Herodes que tiene su sede en Jerusalén vs. los sabios de Oriente (llamados tradicionalmente "reyes magos") que vienen de lejos, cuyo largo viaje y los regalos que traen muestran que pertenecen a una encumbrada clase social, probablemente de la corte de su país.

2)    El temor de Herodes con respecto al nacimiento de Jesús vs. la actitud de los sabios de Oriente de venir a adorar al Niño.

3)    La cercanía entre Jerusalén y Belén vs. la lejanía entre el país de los sabios y Belén.

4)    La pobreza de Jesús vs. la riqueza de los sabios que lo visitan, así como de Herodes en su palacio.

5)    Los consejeros que le aportan a Herodes el conocimiento de las profecías, así como este conocimiento que traían los sabios de Oriente, siguiendo la estrella especial.

6)    La táctica engañosa de Herodes para con los visitantes extranjeros vs. la revelación  en sueños para que no vuelvan donde Herodes.

7)    La teología mesiánica implícita en la expresión "Rey de los Judíos"  vs. la nacionalidad extranjera de los visitantes.

8)    La ciudad de Jerusalén como centro de la oposición política a Jesús vs. el pueblo de Belén como lugar del nacimiento del Mesías.

9)    La actitud de Herodes de querer engrandecerse a sí mismo, denigrando la importancia de un bebé a quien algunos proclaman el "Rey de los Judíos" vs. la actitud de los sabios de Oriente de venir a adorar al Niño (no de venerar a Herodes).

10) Oro para Jesús: no para ostentar como lo puede hacer Herodes, sino como manifestación del reinado especial de Jesús, el Rey que viene para reinar de otro modo, junto a los pobres, los humildes, los tristes, los pacientes, los misericordiosos, los pacificadores, los perseguidos por causa de la justicia (Mt 5:1-12).

11) Incienso para Jesús: el Niño debe ser adorado, pues su ministerio será el de un sacerdote fuera del Templo, realizando un sacerdocio de su vida misma, enseñando al pueblo el Reino de Dios, sanando enfermedades físicas y espirituales; un sacerdocio entre la gente.

12) Mirra para Jesús: Él deberá morir y habrá mujeres que irán al sepulcro para preparar su cuerpo como un homenaje póstumo.  La muerte de Jesús no será un fallecimiento común ni solo sentido por sus seres más íntimos, sino una muerte de entrega total por la cual judíos y no judíos podrán encontrar al Rey-Mesías prometido en las profecías.

Algunas pistas para la reflexión

a)    En Mt 2 ya podemos saborear lo internacional del ministerio de Jesús o, mejor dicho, de la proyección de su ministerio a través de sus discípulos/as en la Iglesia que surge de Él. El movimiento de Jesús se prolonga en su Iglesia, tanto en Palestina como fuera de ella, hasta nosotros.  Los sabios de Oriente representan la Iglesia de los no judíos, gracias a la expansión del Evangelio fuera de Palestina. De esa manera el mensaje de Jesús, Mesías, Señor y Salvador, trasciende las fronteras de una manera mucho mayor que lo que pudo hacer el propio Jesús en su ministerio. La Iglesia, heredera de la misión de Jesús, se abre paso en el mundo por el testimonio de los seguidores/as del Maestro.

b)    Los dones personales para la Iglesia: el sentido de mayordomía debe siempre estar presente para que la Iglesia viva genuinamente a partir de lo que sus propios miembros pueden dar.  No será oro, incienso y mirra lo que tendremos para dar, pero serán aportes en tiempo, compromiso, voluntariado, así como algo de nuestros bienes y mucho de nuestra disposición y esfuerzo.

c)    En el Niño Jesús pobre con sus padres migrantes (Mt 2:13-23) está simbolizada la compleja problemática de la persecución política (Herodes) y las migraciones (hacia Egipto y regreso). Esos datos que aporta Mateo permiten comprender las Bienaventuranzas (Mt 5:1-12) ya desde las experiencias dramáticas del Niño Jesús y su familia.  Y el llamado Juicio de las Naciones de Mt 25:31-46 cierra el cuadro de enseñanzas de Jesús antes de su pasión, en excelente sintonía con las Bienaventuranzas y la descripción de Mt 2. Lo visualizamos en este extracto:

"...Vengan, benditos de mi Padre, y hereden el reino preparado para ustedes desde antes de la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron; estuve desnudo, y me cubrieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a visitarme." (Mt 25:34-36)

Epifanía: Dios quiere que la Iglesia se manifieste en la sociedad, señalando la estrella de Jesús, el Evangelio del Reino de Dios, cumpliendo esa misión que nos involucra desde lo más profundo de nuestro ser.

Se trata de una misión local, nacional, regional y mundial, por lo tanto tiene que ver con nuestra congregación local pero también con toda la Iglesia de la que formamos parte, así como de las relaciones ecuménicas con hermanos/as e iglesias con quienes compartimos mucho del Evangelio.  

En esta misión múltiple debemos involucrarnos con nuestros mejores dones, formación y capacidades; poner toda la voluntad y la inteligencia al servicio del Reino; no debemos ser avaros ni egoístas en el compartir aquello que puede ser de bendición para muchas personas, y también para nosotros mismos.  

Y en un mundo con permanentes cambios, donde millones de personas se mudan de un lugar para otro por conflictos bélicos, por hambre,  por falta de trabajo o buscando dónde estudiar, la Iglesia no debe quedar indiferente ni permanecer incambiada, inerte, sin respuestas.  No tenemos ni tendremos todas las respuestas, pero no podemos pretender tener todo resuelto de antemano para la misión: en la marcha misma, orando, reuniéndonos, cantando, apoyándonos, dejándonos inspirar por las Escrituras, recibiéndonos mutuamente y descubriendo nuestros mejores dones, el Señor podrá hacer milagros a través de su Iglesia... no para nuestra vanagloria sino para su gloria;  no para demostrar lo que no somos, sino para mostrar lo que Dios puede hacer por el mundo, incluyéndonos a nosotros.



Pastor Álvaro Michelín Salomón
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
E-Mail: alvaro.michelin.salomon@gmail.com

(zurück zum Seitenanfang)