Göttinger Predigten
Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach
Último domingo después de Pentecostés, 25.11.2007
Sermón sobre Lucas 23:35-43, por Sergio A. Schmidt
Último domingo después de Pentecosté
Apreciada comunidad:
El tema del culto de hoy nos confronta con la muerte y la vida después de la muerte. El texto de hoy nos ayuda a meditar sobre este tema que, aunque sabido, no deja de movernos.
Sabemos que no somos eternos. Sabemos que estamos de paso por este mundo. Sabemos que, tarde o temprano, nos llegara la hora de abandonar esta vida que se nos es regalada. Sabemos lo de la muerte y no nos gusta; no nos gusta porque, aunque somos mortales, nacemos para la vida.
Pero la muerte es parte de la vida. Y hay que mirarla. No nos gusta hablar de la muerte y menos de nuestra finitud pero hay que hacerlo. ¿Por qué? Porque si lo pensamos bien, la muerte esta relacionada con el sentido de la vida. ¿A dónde va nuestra vida? ¿Para que vivimos? ¿Que significado le damos a nuestra existencia? Podríamos hacer una lista bastante grande de preguntas como esta.
Cuando pensamos en todas estas preguntas, en el horizonte aparece, al menos en forma virtual, que la muerte es la estación terminal de nuestra vida en la tierra. Claro, el tema pasa por como la vemos...
El texto de hoy nos ayuda a profundizar sobre todo esto.
Jesús esta en la cruz muriendo. Algunos, como siempre, aprovechan la ocasión y se burlan de Jesús, hasta un co-crucificado con Jesús lo hace! En cambio, el otro crucificado, mucho mas sabio, le pide que Jesús se acuerde de el cuando venga el Reino de Dios. Las palabras de Jesús son más que elocuentes: "Te aseguro que HOY estarás conmigo en el paraíso". Jesús le promete que estará con el en la vida post-morten.
Es interesante si nos preguntamos: ¿Qué significa para nosotros hoy, estas palabras? Podemos hacer tres acercamientos al respecto:
•1) Es interesante, cuando pensamos que no siempre es igual nuestra relación con la vida y la muerte:
•· Para algunos la vida es una pequeña muerte.
•· Otros mueren sin vivir.
•· Muchos mueren sin haber vivido.
•· Algunos viven como si nunca van a morir
•· Muchos, aunque viejos, mueren llenos de vida...
•2) La muerte da sentido a la vida. La muerte nos confronta con nuestros supuestos y nuestros pre-supuestos existenciales. ¡No ser eternos nos apremia! En este mundo post-moderno y relativista, a lo que ha nuestra existencia respecta, la muerte todavía es un absoluto.
•3) Nos matamos mil y una vez, cuando "jugamos a ser eternos". Por supuesto que nacemos para la vida y que amamos a la vida, pero la muerte nos remite a esa sed de eternidad con la cual nacen todos y cada unos de los seres humanos.
"Te aseguro que HOY estarás conmigo en el paraíso". Se que no soy eterno. Se que voy a morir. Pero se que la muerte no tiene la ultima palabra. La última palabra la tiene aquel que fue la Palabra hecha carne: Jesucristo. Con Jesucristo, y parafraseando al Apóstol Pablo, la muerte pierde su aguijón. La muerte es un escalón mas hacia en encuentro con Jesucristo.
Amo la vida y tener vida es lo más hermoso que me ha pasado. Como amo la vida, respeto a toda otra vida. La muerte no hace otra cosa que resaltar el precioso valor que la vida tiene y que, por sobre todas las cosas, ¡es imperecedero!
SI VIVI TODA MI VIDA COMO LA MAS HERMOSAS DE LAS SIEMBRAS: ¿Por qué HE DE TEMER CUANDO LLEGUE EL GRAN DIA DE LA COSECHA?