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ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

Domingo de Ramos, 20.03.2016

Sermón sobre Lucas 19:28-40 (VRV 60), por Luis Hidalgo Ruiz

 


28. Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
29. Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos,
30. diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo.
31. Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
32. Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo.
33. Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino?
34. Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
35. Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima.
36. Y a su paso tendían sus mantos por el camino.
37. Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto,
38. diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
39. Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
40. El, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.


PALABRA DE DIOS


INTRODUCCIÓN:

Ese día la abuela y el nieto se dispusieron a jugar a comunicarse sin usar palabras. Al principio se hizo muy difícil, luego las palabras ya no eran necesarias.  Ambos se comunicaban muy bien usando sólo gestos y acciones.

Hablar sin usar palabras es lo que, entre otras cosas, podemos descubrir en el Evangelio de este día.  Jesús, al estilo de los profetas del Antiguo Testamento, en lugar de usar palabras, prefirió usar acciones. Por ese motivo él entra en la ciudad Santa, Jerusalén, montado en un burrito. Pero ¿qué quería decir, Jesús, al realizar este mensaje sin palabras? Con esta acción Jesús quería dejar de manifiesto que Él es el Mesías esperado, el Rey ungido por Dios (Zacarías 9:9). Según las tradiciones de ese momento, cuando un rey entraba en una ciudad declarando PAZ, debía venir sentado en un burrito. Si el rey venía declarando la  GUERRA debía venir sentado en un caballo. Jesús es Rey de paz.


DESARROLLO DEL SERMÓN

Hay varios elementos interesantes a considerar en el pasaje de hoy:

1.    Jesús es Rey: En el Antiguo Testamento se enfatizaba que Dios era Rey (Salmo 145:1), aquí se dice que Jesús es Rey. Es tan potente este título para Jesús que le significó la muerte. Jesús fue muerto por motivos políticos, por ser “Rey de los judíos” (Mateo 21:5; 27:37). Detrás de este título hay también un desafío para nosotros. Si proclamamos que Jesús es el Rey, significa además que nosotros somos sus siervos, sus siervas.  ¿Nos declaramos siervos y siervas del Rey Jesús? ¿En qué se diferencia mi vida de la vida de aquellos que no confiesan ser siervos, siervas del Rey Jesús?

2.    Jesús es Rey de paz: Una cosa es ser Rey y otra cosa es decir además que este Rey es un Rey de paz. Con la autoridad de ser un rey de paz es que enseñó “Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9). Quienes nos declaramos siervos, siervas de este Rey de paz nos transformamos en pacificadores, en personas que no sólo disfrutan la paz, sino que trabajan por lograrla. ¿Qué estoy haciendo, hoy, para construir la paz en mi medio?

3.    Jesús es un Rey ordenado: Si observamos detenidamente el relato de hoy vemos que hay toda una preparación ordenada de los acontecimientos.  Jesús no llegó solo, no llegó esperando que al ingresar a Jerusalén, por ejemplo, sus oyentes le trajesen un burrito… Él mismo se preocupó por enviar a sus discípulos a buscar ese burrito… él mismo, probablemente, habló con los dueños del burrito; por eso les dijo: “Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita” (verso 31). Pablo aprendió la importancia del orden cuando dijo “… pero hágase todo decentemente y con orden” (1 Cor. 14:40). Dios ya en el comienzo de la Biblia trabajó ordenadamente para hacer la creación. A Dios le gusta el orden y la disciplina.
¿Somos ordenados? ¿Planificamos las cosas antes de hacerlas? ¿Nos preocupamos de prever las dificultades que podamos tener en un eventual desarrollo de un trabajo?

4.    Jesús es un Profeta: Como ya lo dijimos en la introducción del sermón.  Jesús, como los profetas del Antiguo Testamento, usa no sólo la voz para transmitir su mensaje, usa también pedagógicamente todo lo que está a su alcance. A Jesús nada lo limita para poder comunicar el mensaje de Dios.  Alguien probablemente dirá: “Estoy afónico, no puedo hablar, por lo tanto no puedo compartir el mensaje de Dios”. Jesús nos dice: “No sólo con palabras, sino con tu silencio, con tus acciones, con lo que eres, con lo que tienes, ¡¡con tu vida comparte el mensaje divino!!”.

5.    JESÚS ES EL MESÍAS: También lo dijimos al introducir este sermón.  Jesús es el Mesías, el ungido de Dios para ser el libertador del pueblo. La palabra Mesías, en hebreo, es el equivalente a la palabra Cristo, en griego.  En ambos casos significa ungido (por Dios). El Ungido por Dios es la persona escogida por Dios para llevar adelante su misión y ser sostenido por su Espíritu.

CONCLUSIÓN:
En este Domingo de Ramos, de Palmas, de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, nos unimos al gentío que declaraba que Jesús es el Mesías, que Jesús es el Rey de paz, el Rey ordenado, el profeta. Eso involucra que nosotros somos siervos de paz, ordenados, profetas, ungidos por Dios para llevar adelante su misión.
Que Dios nos ayude para ser sus siervos y siervas, amén.

 



Rev. Luis Hidalgo Ruiz
Chile, Temuco
E-Mail: reverendoluis65@gmail.com

Bemerkung:
Domingo de Ramos: Salmo 22,7-8.16-19.22-23; Isaías 50,4-10; Filipenses 2,5-11; Lucas 19,28-40


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