Göttinger Predigten

Choose your language:
deutsch English español
português dansk

Startseite

Aktuelle Predigten

Archiv

Besondere Gelegenheiten

Suche

Links

Konzeption

Unsere Autoren weltweit

Kontakt
ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

4° domingo de adviento, 23.12.2007

Sermón sobre Mateo 4:18-25, por Julio Strauch

 

El comienzo del llamado de sus discípulos, un llamado para nosotros hoy.

¡Que, en este cuarto domingo en que nos preparamos para celebrar el nacimiento de Cristo, la gracia y la paz sean con todos nosotros ahora y siempre, amén!

Jesús, el hijo de Dios, el Mesías, se estaba preparando para comenzar con su Misión; la de anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios a sus contemporáneos. Para ello necesitaba compañía y seguidores que pudieran dar testimonio después de su partida; para que ese mensaje pudiera llegar a todos lados. Así como Jesús convoca a sus discípulos, así también nos convoca hoy. Si bien no anda en persona recorriendo lugares para llamarnos, lo hace a través de mil formas diferentes. Nos llama a través de alguien que necesita de nuestro apoyo, de alguien que necesita ser escuchado, de alguien que nos ofrece su ayuda. Nos llama por medio de esas palabras que tanto bien nos hicieron cuando perdimos a un ser querido, nos llama cuando experimentamos esa liberación que significa perdonar a alguien que nos había ofendido. Cuando sintamos ese llamado tratemos de conocerlo, de saber quien era, que hacía y cuál era su actitud. Algunos de esos discípulos pensaron que no eran merecedores de tal honor. Pensaron que no estaban lo suficientemente preparados como para seguirlo, como para dejar todo lo que estaban haciendo. Jesús los eligió porque confiaba que ellos podían hacerlo. Jesús los eligió de acuerdo a sus dones, algunos pescadores como los de hoy y otros con otros dones. Lo importante es que finalmente se decidieron y lo siguieron hasta el fin de sus días, aunque como sabemos hubo entre ellos algunos más fieles que otros. Nosotros hoy, también somos llamados por Jesús, para seguirlo, para dar testimonio de él. Y... ¿pensamos como lo hicieron sus discípulos? ¿Tenemos nuestras dudas? ¿Ponemos excusas como la falta de tiempo, esta vida moderna que nos quita todo nuestro tiempo? ¿Nos sentimos poco preparados para seguirlo o pensamos que..."para eso hay pastores y sacerdotes"? La convocatoria de Jesús es amplia, no está reservada para unos pocos "profesionales de la Iglesia". Lutero predicaba el sacerdocio universal de los creyentes. Sostenía que a partir del bautismo, todos deberíamos dar testimonio de Cristo por medio de los dones que Dios nos ha regalado. Si Jesucristo nos llama y sentimos ese llamado como propio deberíamos estar dispuestos a comprometernos a seguirlo y dar testimonio de sus obra salvífica. Si aún no lo conocemos de verdad, si aún pensamos que se trata de un personaje histórico, muy interesante, pero que nada tiene que ve con nosotros hoy; los invito a conocerlo y reconocerlo. Para conocerlo basta con leer o escuchar sobre su vida, sobre lo que predicaba, sobre lo que hacía y fundamentalmente sobre su compromiso con la humanidad. Para reconocerlo, entre nosotros hoy, podríamos estar atentos para ver allí donde se manifiestan palabras y acciones que tengan que ver con los que el dijo e hizo. Por ejemplo podríamos reconocer a Cristo, en medio de la vida cotidiana, allí donde las actitudes y situaciones, donde les seres humanos manifiesten el amor, la justicia, la solidaridad, la compresión, la compasión, la ayuda al prójimo. Si lo conocemos y si lo reconocemos.... ¿seremos capaces de responder a ese llamado, así como lo hicieron sus discípulos? Quiera Dios que su llamado se manifieste siempre en medio de nosotros y que podamos decir: ¡Si Señor te queremos seguir e intentaremos dar testimonio de tu presencia en medio de nuestro mundo! ¡Que así sea ahora y siempre, amén!

 



Pastor Julio Strauch
Nueva Helvecia, Uruguay.
E-Mail: juliostrauch@yahoo.com.ar

(zurück zum Seitenanfang)