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ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

Domingo de Epifanía, 06.01.2008

Sermón sobre Mateo 2:1-12, por Patricia Cuyatti

 

Visitar y ser visitados/as

Al conversar con Luís, un amigo que ahora vive en otro país, me contaba como extrañaba no solo la comida sino las amistades y la familiaridad de su país. Su deseo de visitar su país guarda no revelaba nostalgia sino también el deseo profundo de re-encontrarse con su familia y con quienes forman parte de su vida. Visitar es para mucha gente una forma de renovación mutua. No solo quien visita siente el gusto del re-encuentro y la felicidad de renovar relaciones, quien es visitado/a también renueva la relación.

El texto de este domingo nos narra una singular visita. Un pequeño bebe nacido en uno de los mas pobres establos de un pequeñísimo pueblo recibirá la visita de tres personas sabias. No se trata de gente distinguida ni de grandes representantes de naciones poderosas. Se trata de tres hombres humildes que habiendo sabido del nacimiento de Jesús, hicieron lo posible para encontrarlo y ofrecerle reconocimiento.

Nuestra narración no tiene detalles acerca del dialogo entablado entre los familiares de Jesús y los tres sabios pero si entre el dialogo ente los sabios y el rey Herodes. Esta escena, que es como un interrupción en la historia, tiene sentido en medio de la narración. Herodes pareciera no saber que el Mesías, el esperado Hijo de Dios, el Cristo había nacido. Son los sabios quienes le ponen al corriente sobre el acontecimiento.

¿Por qué Herodes se enojo y se desconcertó con la noticia del nacimiento de Jesucristo? Es que en esos tiempos, debido a la influencia egipcia en el imperio que ahora era dirigido por los romanos, el rey era considerado una divinidad. En este sentido, el bebe - rey reconocido como el Hijo de Dios estaría siendo no solo una amenaza a su reinado, sino una amenaza para los intereses del imperio porque Herodes reinaba sobre los judíos y estos esperaban con ansia de libertad y restauración de su pueblo al Mesías.

Para los judíos, la figura mesiánica no solo respondía a una promesa hecha por Dios mismo, sino a la bendición de renovación del pacto realizado entre Dios y su pueblo. Toda esta situación perturbaba a Herodes por lo que pidió a los que vuelvan por la misma ruta a fin de informarle sobre el paradero de Jesús para que el fuera a adorarlo, lo cual no sucedió.

Pero lo central en nuestro texto quiere iluminar nuestras vidas y su sentido hoy. La visita de los sabios no tenia intereses políticos u económicos, aunque posteriormente la vida y acciones de este rey nacido como bebe tendrían efectos sobre aquello; sino su propósito era el mostrar reconocimiento y adoración al Dios encarnado en Jesús y a través de este acto, evidenciar su gran amor hacia su pueblo y la humanidad.

Esto era justamente lo que muchas personas de aquel entonces no pudieron reconocer que en medio de una vida frágil, indefensa, y simple se había manifestado Dios y que su propósito no era traer liberación a su pueblo por medio de violencia, sino por medio de paz. El sentido de paz se enriquece con la real expresión de vida y todos/todas sabemos que por medio de un bebe se hace presente lo mas puro y radiante de la vida ofrecer así como la realidad de la esperanza en que todavía el ser humano tiene sentido.

Dios presente en medio de la comunidad de seres humanos, Dios presente por medio de un simple niño, Dios presente en medio de la simpleza, humildad y pobreza. No podía ser mas evidente que se trata de un Dios que se manifestaba como aquellos y aquellas que estaban sufriendo solos/as. En este niño que vino los sabios encuentran a su Dios. Ellos fueron sabios no por ser gobernantes de pueblos ni por haber recibido títulos honoríficos, sino porque recorrieron distancias para arrodillarse delante de Dios, delante de un bebe pobre, delante de un humilde ser humano. Eran sabios porque sabían que si se trataba del salvador y no de un salvador que luchara con armas y ejércitos, sino que desafiaba todo tipo de injusticia y toda forma de negación de vida.

Pero la visita de los sabios no fue simple, su reconocimiento de rodillas en adoración fue matizado con hermosos obsequios. Los obsequios no eran realmente importantes para Jesús. ¿Qué iría hacer un bebe con oro, incienso y mirra? El sentido de estos presentes no esta en que Jesús los necesitara, sino en que aquellos tres humildes personajes le estaban ofreciendo lo mejor que tenían como muestra de su adoración y profundo respeto. Además, lo más importante había sido ya la visita, el haber conocido a Jesús. Pero este conocer no era un simple encuentro o un mero acto de saber lo que pasa día a día. Para los sabios esta visita fue un acontecimiento en sus vidas, ellos no solo sabían que se trataba de Dios, sino oyeron palabra de Dios por revelación. Hubo un encuentro entre Dios y ellos lo cual da sentido a la narración.

En la narración no se indica sobre la renovación de relaciones que habían sido establecidas antes, pero es bueno saber que Dios permitió que el encuentro entre Dios y los sabios sucediera. Esta es la razón de su adoración y reconocimiento.

Hoy en día, la fiesta de los sabios o de los "reyes" se ha convertido en una fiesta tradicional y ha perdido su sentido. Lo importante de el texto es que nos desafía a renovar nuestra relación con Dios que nos visita por medio de un bebe. Un Dios muy cercano y amoroso. Un Dios que muestra que el sentido para cada persona se da en el hecho de abrazar la vida.  Este mensaje tiene muchas implicancias en nuestras vidas dependiendo donde estemos y cual sea nuestra condición social. Para la mayoría pobre Dios sigue siendo el milagro de vida y la esperanza de seguir adelante. Para quienes tienen otra condición social, Dios nos invita a servir y a vivir promoviendo vida.

Es Dios quien nos visita y no al contrario, es Dios que viene a ofrecernos un regalo inigualable: la vida. ¿No seria entonces bueno ofrecerle reconocimiento y renovar nuestra relación? En efecto, no solo seria bueno hacerlo, sino es básico para seguir en la desafiante tarea de promover vida y paz porque hoy en día lo que más tenemos es lo contrario a ella.

Que el Dios que se aparece a ti y a mi sea el mismo que nos anime a promover aquel mensaje de paz que siempre desafía pero fortalece todo tipo de relación.



pastora Patricia Cuyatti
Lima, Perú
E-Mail: moyavida@hotmail.com

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