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ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

III Domingo de Pentecostés , 25.06.2017

Buenos discípulos y siervos de Jesucristo
Sermón sobre Mateo 10:24-39, por Luis Hidalgo Ruiz

(Haremos referencia a la Biblia Reina Valera 1960)

INTRODUCCIÓN:

 Matías iba con muchos nervios a presentarse a su primer trabajo luego de haberse titulado como licenciado en educación, profesor de historia para enseñanza media.  Llegó al liceo donde lo estaban esperando para la entrevista y el director le estaba esperando y luego de saludarlo le preguntó: “¿Cuáles son los títulos con los cuales se presenta usted a este trabajo, hoy?”

 En el Evangelio de hoy nos encontramos con dos títulos dados por Jesús a sus seguidores.  Veamos cuáles son y qué significa cada uno de ellos.

CUERPO DEL SERMÓN:

 En el Evangelio de hoy Jesús da dos títulos a las personas que pretenden ser sus seguidores:

 1.    DISCÍPULOS

La palabra discípulo  viene de la palabra griega “Mathetes” y significa aprendiz.  El discípulo es aquella persona puesta bajo la orden e instrucción de un maestro que le enseñará sus conocimientos.  El seguidor de Jesucristo es un discípulo puesto a sus pies para que Él nos comparta sus enseñanzas.  Aquí dice el evangelio:  “El discípulo no es más que su maestro…” (v.24).  Además “Bástale al discípulo ser como su maestro…” (v. 25).  

2.    SIERVOS

La palabra usada para “siervo” es la palabra griega “doulos” que significa esclavo. El esclavo es aquel  siervo de más baja condición, status.  Es el que sólo tiene responsabilidades con su amo y no tiene ningún derecho. El texto señala que “El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor” (v.24).  Además “Bástale al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor…” (v. 25).  

Ambos títulos: discípulo y siervo, conllevan diversas responsabilidades: 

 

a.    NO DEBEN TENER MIEDO…

A.1. “Así que no los temáis…” (v.26).

A.2. “Y no temáis los que matan el cuerpo…” (v.28).

A.3. “...No temáis; más valéis vosotros…” (v.31).

Uno de los peores enemigos que tenemos, los cristianos, es el miedo, es el temor. El miedo nos paraliza y nos impide avanzar. El miedo nos bloquea e impide buscar soluciones. Un seguidor de Jesucristo, un discípulo y un siervo no deben tener miedo a nada ni a nadie porque Jesucristo está de nuestro lado y si él es con nosotros “¿quién contra nosotros?”. La confianza debe ser una de las marcas del discípulo, del siervo de Jesucristo.

b.  DEBEN CONFESAR A JESÚS.  El evangelio dice “A cualquiera pues que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos…” (v. 32).

Confesar a Jesús es declarar abiertamente que Él es el Señor y Salvador de la humanidad. Que fuera de Él no hay salvación. 

c.   DEBEN PONER A JESÚS POR SOBRE TODAS LAS COSAS.  El evangelio de hoy Jesús dice que “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará” (v. 37-39).  Jesús deja en claro que él debe ser amado por sobre nuestros padres, nuestras madres, nuestros hijos, nuestros intereses, nuestra vida.  ¿Estamos dispuestos a amarle como él nos exige?

CONCLUSIÓN:

Los títulos que Jesús nos ofrece no son de carácter académicos (éstos no son malos, ojalá todos tuviésemos títulos universitarios), sino que sus títulos son hacernos Discípulos y Siervos suyos.  Y como tales debemos perder el miedo a todo aquello que nos paraliza y nos aleja de Dios.  Además nuestra prioridad debe ser el confesar a Jesús como el Salvador y Señor del mundo y el centro de nuestro corazón, por encima del amor que sentimos a nuestros padres, madres, hijos, intereses personales y la propia vida.

¿Estás dispuesto/a a pagar el precio que significa ser discípulo/a y siervo/a de Jesucristo?

Que Dios nos permita ser cada vez más parecidos a Jesús, nuestro Señor y Salvador, amén.



Rev. Luis Hidalgo Ruiz
Chile, Temuco
E-Mail: reverendoluis65@gmail.com

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