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ISSN 2195-3171





Göttinger Predigten im Internet hg. von U. Nembach

Navidad, 25.12.2017

Sermón sobre Lucas 2:1-7(8-20), por Miguel A. Ponsati

El texto de Navidad nos desafía a poner nuestra mirada en dos cosas: a) los acontecimientos de la actualidad; y b) la actuación de Dios en medio de esos acontecimientos. En la doctrina de los dos reinos y regímenes, Martín Lutero recuerda que Dios, como Creador, sigue actuando en este mundo y que las formas de su actuación para edificar su reino pueden sorprendernos. A partir de eso podemos hablar de las infinitas posibilidades de Dios. Así como Dios sorprendió con la forma de encarnarse en el frágil niño del pesebre, echando mano del servicio obediente de María, así él puede sorprender hoy. Por eso la comunidad de fe necesita estar atenta siempre. Vamos a dejarnos sorprender y reflexionar … ¡desde la mirada de María, la madre del Señor! ¿Será que podemos aprender algo - hijos e hijas de la Reforma - de la bienaventurada jovencita que llevó en su seno y dio a luz al Salvador de la humanidad? La iglesia aprende de María a prestar atención, a ser vigilante. Más aún hace vigilia, como los pastores del campo para proteger a sus rebaños. Ella quiere saber lo que pasa localmente y en el mundo. La iglesia no puede estar ajena a los acontecimientos. Del ejercicio de "prestar atención" forman parte el ver y oír atentamente. Parece que María aprendió estas virtudes de la Escritura, cuando ella testifica a Dios como aquel que dice: "He visto muy bien la aflicción de mi pueblo … He oído su clamor por causa de sus explotadores. He sabido de sus angustias." (Ex 3,7).Hoy, la iglesia tiene mucho a lo que prestar atención.Está ahí la así llamada cultura postmoderna: si produce la fragmentación de las relaciones humanas y sociales, el individualismo, ¿qué será de la comunidad que es la iglesia (que es esencialmente "vidas en comunión")?¿Qué será de las nuevas generaciones?¿Qué será de la sociedad y de la civilización humana?En el caso de que se produzca un cambio en la calidad de vida de la población, se debe tener en cuenta que está ahí el tránsito vehicular, que refleja bien el comportamiento humano: llevar ventaja, pasar a las demás personas y dejarlas atrás, falta de tiempo, falta de cuidado, falta de responsabilidad, falta de paciencia, irritación, violencia, muertes, especialmente de jóvenes. Está ahí el miedo de vivir: de salir a la calle, de volver a casa, del tránsito, de ser asaltado.Están ahí las drogas, muchas socialmente permitidas, arruinando la vida de tanta gente.Los males del siglo: estrés, ansiedad, angustia, depresión, cáncer en todas las edades, longevidad a costa de abandono.Están ahí los grandes medios concentrados que presentan los hechos según su conveniencia e intereses… ¿Qué significa todo esto?¿A dónde nos va a llevar?¿Cómo actuar frente a ello?

La iglesia aprende de María a lidiar con los hechos de modo consciente. Por eso las personas de fe estamos desafiadas a no "guardar" los acontecimientos en una memoria corta, que ya está acostumbrada a olvidar y suprimir, sino a guardarlos en el centro del ser, que es el lugar del intelecto y de la espiritualidad. En ese lugar se pueden evaluar los hechos al mismo tiempo con nuestra capacidad racional y espiritual. Es un ejercicio de intensa reflexión y mucha oración. Es el ejercicio de mirar los hechos con los ojos de la fe y de la conciencia. Realizamos ese ejercicio, interpretamos los hechos, a la luz de los valores del reino de Dios, del evangelio, del amor, de la ética, de la paz, de la justicia, de la solidaridad. "Guardar en el corazón" garantiza la profundidad del proceso y evita la superficialidad. La comunidad de fe está siempre en ese proceso de meditación y reflexión que compone su espiritualidad. Es por eso que no se puede dejar de leer la Biblia en el día a día, en casa; de participar en estudios bíblicos en la comunidad; de releer los catecismos (fueron elaborados ​​para hacer accesible la teología a los miembros de la comunidad); de ocuparse con los himnos y su teología; de celebrar en casa y en la comunión con las hermanas y los hermanos; de cuidar e interceder por otros; en fin, de ejercitar la reflexión y el discernimiento con vistas a la interpretación de los hechos con profundidad. Lutero quería una comunidad que tuviera mayoría de edad en la fe, que no dependiera de la tutela de otras personas para interpretar la Palabra en su situación vital.

Por último, la iglesia aprende de María a hacer teología. De ella conocemos una elaboración increíblemente rica y profunda, que es el conocido "Cántico de María" (Lc 1,46-55). Afirmada en esa toma de posición teológica, la madre del Señor asume la misión práctica recibida y se pone enteramente al servicio de la encarnación de Cristo nuestro Dios, con todo lo que implica, incluso la persecución.Si una jovencita sencilla y pobre como María puede elaborar una postura teológica capaz de expresar su compromiso con la causa salvadora de Dios, la comunidad de fe también está desafiada a ejercitar ese don-tarea. Siempre que la realidad dada en el presente le plantea nuevos desafíos es el momento de responder preguntas, como: ¿dónde está Dios en medio de todo lo que nos inquieta y angustia?¿Tiene un plan?¿Está actuando?¿Cómo?¿Utiliza formas de actuación diferentes de lo que estamos acostumbrados, conocemos, imaginamos y comprendemos?¿De qué recursos e instrumentos Dios toma mano?El ministerio entero de la iglesia no es otra cosa que constante elaboración teológica.Para cada paso, cada acción, cada visita, cada escucha, cada diálogo, cada proyecto práctico necesitamos construir primero una base teológica sólida, so pena de volvernos superficiales o ir de aquí para allá tras de modas y recetas.

 

El texto de Navidad nos desafía a hacer teología a partir de nuestra realidad y de las infinitas posibilidades del Espíritu de Dios ante esta realidad y con nosotros. Ciertamente hay muchas Marías entre nosotros en nuestras comunidades de fe, que miran, ven, oyen, meditan, evalúan, interpretan y tienen sensibilidad para percibir lo que está aconteciendo y actuar proponiendo salidas, a ejemplo de lo que hizo María en las bodas de Caná. Usted las conoce…



Pastor Miguel A. Ponsati
Vicente López, Provincia de Buenos Aires, Argentina
E-Mail: mponsatiwilde@gmail.com

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